“Soy una convencida de la educación como motor de cambio de esta sociedad”: nieta de José María Bernal

Ana María Bernal Álvarez, nieta del empresario y político antioqueño José María Bernal, es psicóloga de profesión, pero gracias a su amor por la educación siempre ha estado ligada a ella, incluso tiene una maestría en Educación de la Universidad de Antioquia. Actualmente, asesora el proceso de Media Técnica en las instituciones educativas oficiales de Medellín desde el Vivero del Software de la Secretaría de Educación.

Ana María, al finalizar sus estudios profesionales empezó a trabajar como psicóloga en el colegio Marymount donde creó el departamento de psicología. En esa institución estuvo durante 32 años y pasó por varios cargos administrativos, hasta llegar a ser rectora, ocupando este rol durante 13 años.

“Yo siempre he dicho que soy psicóloga de profesión pero que soy educadora de corazón porque siempre me ha gustado la educación, vibro con ella y siento un gran compromiso con los estudiantes y las instituciones educativas”, afirmó Bernal Álvarez al hablar sobre su vida laboral.

Aunque el contacto con su abuelo José María Bernal fue poco, porque falleció cuando ella tenía 8 años de edad, recuerda con mucho cariño las reuniones familiares junto a él, su abuela, tíos y primos. “Lo que más me ha impactado es el recuerdo que la familia tiene de él, lo recuerdan como un excelente miembro de familia, un gran profesional y como un gran líder y político”, dijo Ana María.

Ella, a través de documentos y libros sobre su abuelo, descubrió el legado que dejó y destaca su ética: “era un hombre con unos principios radicales, con una apertura y respeto al ser humano, que le permitió ejercer como profesional y también en sus cargos políticos con muy buena capacidad.”

Ana María Bernal Álvarez aseguró que gracias a todo lo que ha leído sobre José María Bernal tiene como pilar la ética, ha tenido siempre unos principios definidos y claros, permitiéndole ejercer su profesión con respeto a los otros, con claridad en sus metas y siendo una mujer visionaria que ha tratado para potenciar la educación desde donde ha estado. “Soy una convencida de la educación como motor de cambio de esta sociedad”, aseguró.

José María Bernal, la grandeza de un hombre; es un libro de la Fundación Apostolado La Aguja, a través del cual Ana María ha conocido la historia, no solo de su abuelo sino también de su abuela. “Cuando lo abrí me pareció muy emocionante poder ver incluso fotografías de mis abuelos, tíos, de sitios donde ellos estuvieron y poder leer todo lo que hemos conversado los primos, hasta mis sobrinos” expresó.

Bernal Álvarez se sorprendió al descubrir la parte social de su abuelo, su trabajo por los subsidios, las incapacidades para que los trabajadores pudieran tener mejores condiciones de vida dentro y fuera de las empresas. Además, saber que José María Bernal fue elegido por sus hermanos para ser el único que estudiara porque la familia no tenía recursos para que todos lo hicieran, demuestra el reconocimiento de sus capacidades intelectuales y académicas.

En la Secretaría de Educación de Medellín resaltamos la labor de José María Bernal y el legado que deja en Ana María, una destacada profesional que no abandona las enseñanzas de tan importante persona, acompañando el proceso de Transformación Educativa de la ciudad.