Basado en la solidaridad, Elkin Osorio lleva 12 años como rector del colegio de la inclusión en Medellín

Jean azul, gafas, tenis negros y mochila café. Pelo gris y barba cortada al estilo candado. Lo primero que muestra, orgulloso, son las obras que hicieron sus estudiantes para representar a más de 20 escritores latinoamericanos. Están los bustos de Jorge Isaacs, Andrés Caicedo, Borges, Vargas Llosa, José Donoso…

Escritores latinoamericanos representados por estudiantes de la Institución Educativa Héctor Abad Gómez.

Desde hace 12 años, el maestro Elkin Ramiro Osorio Velásquez es el rector de la Institución Educativa Héctor Abad Gómez, ubicada en el Centro de Medellín y con una situación tan compleja como la ciudad. Diversa, acogedora y con sueños. Con la fuerza creadora de la niñez, la potencia de la juventud y el acompañamiento de los profes aborda sus conflictos y se esfuerza para superar las dificultades.

Arte que transforma vidas

En este colegio público abunda el arte como una de las creaciones humanas más poderosas y transformadoras. Con el apoyo de la Alcaldía de Medellín, de fundaciones, de la Corporación Manguala y de empresas privadas, en 2024, con el talento de artistas nacionales y extranjeros, tomó fuerza el Museo Escolar Un Mundo de Murales, no de Muros, que ya cuenta con 29 murales distribuidos en las dos sedes de la institución: Placita de Flórez y Darío Londoño Cardona, más conocida como San Lorenzo o Niquitao.

Sede Darío Londoño Cardona del colegio Héctor Abad Gómez. La sede es más conocida como San Lorenzo o Niquitao.

Los murales

Los murales exponen la diversidad cultural del colegio y la biodiversidad de Colombia, celebran la convivencia y la reconciliación y retratan al médico antioqueño Héctor Abad Gómez, reconocido defensor de derechos humanos asesinado por sicarios, en Medellín, el 25 de agosto de 1987.

Algunas obras del Museo Escolar Un Mundo de Murales, no de Muros, del colegio Héctor Abad Gómez.

Surgió desde adentro 

El museo empezó en 2016, cuando la profesora Jessica Saavedra pintó tres murales en la institución. Luego hubo obras de otros profes y en 2024 se fortaleció con la participación de 15 artistas que pintaron 13 murales de manera voluntaria, pues solo cobraron los viáticos.

Los artistas que pintaron los murales en 2024 fueron Florencia Campóo, Moff, de ChileTorrijo Galeano Reyes, de República Dominicana; Cristhian Herrera, Kiki, de BogotáJohn Medina, Caucho, de BucaramangaJorge Cardona, Muerto, de Chinchiná, CaldasMarianela Ramírez, Raye, de Manizales, y, de Medellín, José Monsalve, Eskibel Señor OkJohan SalazarCésar FigueroaDamianm FigueroaSore SnidMiguel Monsalve, SmopMara Botero y Carlos Cueto.

Artistas nacionales e internacionales plasmaron su talento en el Museo Escolar Un Mundo de Murales, no de Muros.

En octubre, cuando ocurrió la intervención de los artistas nacionales e internacionales, el secretario de Educación, Luis Guillermo Patiño Aristizábal, afirmó: “Es un museo abierto no solo para los estudiantes, sino para toda la ciudad. Una manera de demostrar cómo el arte y la cultura transforman vidas y fortalecen la educación”.

Yólida Ramírez Osorio es profesora de primero y coordinadora del museo. Señala que uno de los propósitos del museo es “desestimar la estigmatización de la zona. Es una apuesta ética y política. El arte como pedagogía alternativa”. 

Yólida Ramírez y Elkin Osorio, en la Institución Educativa Héctor Abad Gómez, sede Niquitao.

Se puede visitar

Tiene curaduría y apoyo de la Universidad de MedellínMuseo de AntioquiaMuseo de Arte Moderno de MedellínMinisterio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y Secretaría de Cultura Ciudadana. Dieciséis estudiantes son gestores culturales. Quien lo quiera conocer debe pedir cita y se le programará un recorrido guiado a partir de enero de 2025, cuando el colegio retome actividades académicas. Datos de contacto, en www.iehectorabadgomez.edu.co.

El arte fomenta la paz y los sueños de los estudiantes del colegio Héctor Abad Gómez.

De varios países 

El colegio cuenta con más de 2700 estudiantes y, de ellos, 880 son venezolanos. Además de colombianos y venezolanos, ha tenido alumnos peruanos, japoneses, panameños, dominicanos, ecuatorianos, estadounidenses, argentinos y africanos.

La institución nació varios años antes de que Elkin llegara como rector, pero por todo el amor que les pone a su trabajo y a su comunidad educativa y el conocimiento que tiene de ellos, él es el “papá” del colegio y ha impulsado el sello que lo caracteriza. Un principio básico: garantía del derecho a la educación, no le niega el cupo a nadie, con base en tres pilares: inclusión, diversidad y migración. Todo, basado en la solidaridad, valor en el que él cita a la escritora nicaragüense Gioconda Belli, para quien “la solidaridad es la ternura de los pueblos”. 

“Este trabajo es de muchísima gente, de la experticia, trayectoria, formación y compromisos de todos los actores de la vida escolar”, anota Elkin.

“Don Elkin”, lo saludan los niños cuando lo ven en los pasillos y se le acercan. Melany Ciro Marín, quien vive en el barrio Las Palmas, tiene 12 años y cursa quinto. “Es una buena persona”, dice sobre el rector.

El rector Elkin y la profesora Yólida con varios de sus alumnos.

kin y la profesora Yólida con varios de sus alumnos.

Es el colegio de Medellín con más estudiantes venezolanos. Por eso, en los actos cívicos, además de los himnos de Colombia, Antioquia y la institución, suena el de Venezuela.

Homenaje a Héctor Abad Gómez 

Allá estudian 548 alumnos desplazados por la violencia, 152 con discapacidad, 98 indígenas de siete comunidades, trabajan tres profesores emberas y hay aulas de etnoeducación, que funcionan desde la primera administración del alcalde, Federico Gutiérrez. Y muchos de los alumnos de la sede San Lorenzo viven en los inquilinatos de Niquitao y sus alrededores.

Jeónimo Tascón, profesor embera chamí del colegio Héctor Abad Gómez, junto al estudiante Emanuel Gómez, del grado tercero.

Las mujeres representan hoy a la institución en los roles de mediadora, contralora, personera, representante en el consejo directivo y comunicadora. Entre ellas hay una joven trans, una venezolana, una afrodescendiente y una paisa.

La sede Placita de Flórez ofrece jornada nocturna y sabatina y es la única institución educativa de la ciudad con jornada dominical, día en que estudian adultos que se reincorporaron a la vida civil luego de militar en grupos armados ilegales.

Cuando Elkin empezó como rector eran 1400 estudiantes y 54 maestros. Hoy son más de 2700 alumnos y 84 profes, y el rector sigue acogiendo a todos los niños, jóvenes y adultos que quieren estudiar y necesitan el colegio, porque está convencido de la capacidad institucional.

El rector Elkin y la profesora Yólida junto a dos de sus alumnas.

Héctor Abad Gómez dejó un gran legado que Elkin honra garantizándoles el derecho a la educación. Los reciben en cualquier época. Si es a final de año, pierden el grado, pero ya quedan acogidos, protegidos, con estudio, alimentación escolar y se preparan para el próximo periodo.

Líder social 

Elkin nació en Puerto Nare, municipio de Antioquia a orillas del río Magdalena. Tiene 60 años, siete hermanos y es hijo de Samuel Hernando y María Mercedes, ya ambos fallecidos. Estudió la primaria en Barrancabermeja, Santander, y desde los 11 años se radicó en Medellín con sus hermanos, su madre y su padre, que era comerciante.

Es sociólogo de la Universidad de Antioquia, tiene tres especializaciones, dos maestrías y hace un tiempo empezó un doctorado en estudios en niñez y juventud. Es líder social y le encanta la participación de la comunidad. Trabajó en organizaciones sociales, como la Corporación Simón Bolívar, de la que tiene un recuerdo entrañable: “En los años 90 hicimos el primer plan de desarrollo local, fue en la comuna 6 (Doce de Octubre). Fue una iniciativa del Centro de Estudios del Hábitat Popular (CEHAP) de la Universidad Nacional”.

Fue profesor universitario y en 1995 se presentó al concurso del magisterio y pasó. Dio clases de ciencias sociales en las instituciones educativas María Montessori, del barrio Castilla, y Kennedy, de Robledo, de la que fue su primer profe y coordinador; más adelante, también fue su rector.

Elkin Osorio, rector del colegio Héctor Abad Gómez, y al fondo, en la parte superior izquierda, su retrato pintado por uno de los artistas.

“Ha iluminado la vida de la institución. Acompaña procesos, pone límites cuando hay que ponerlos, da mil oportunidades. Como dice Paulo Freire (pedagogo y filósofo brasileño), educa en libertad. Con él todo es posible”, dice la profe Yólida.

Conflictos y cambios 

Su esposa es Mónica María Vélez, trabajadora social, directora de la Corporación Simón Bolívar y psicosocial en el programa Buen Comienzo de la Alcaldía de Medellín, en el Jardín Comunitario Susanita Díaz.

Tiene dos hijos: Ana María, de 34 años, socióloga, y Juan Camilo, de 37, productor musical, y dos nietos: Valery, de 17 años, y Bastian, de 2.

“En política pública nos movemos en torno a problemas, necesidades y sueños de la gente”, comenta Elkin y siente que en el Héctor Abad Gómez encontró una mezcla de elementos muy importantes en su vida: “Para mí este colegio pone en escena lo que he aprendido como líder social, como profesor y ciudadano”. 

Inclusión, diversidad y migración son los pilares del colegio Héctor Abad Gómez.

Hace 12 años el colegio sufrió un conflicto administrativo por el que trasladaron al rector de la época, a cuatro coordinadores y 18 maestros. Elkin le solicitó a la Secretaría de Educación que le permitiera ser rector del Héctor Abad, porque en buena medida asumió el tratamiento de ese conflicto como un reto. También encontró conflictos sociales, como la presencia de actores violentos en el entorno, a quienes les solicitó no tocar el colegio.

“Trasladé el bachillerato para la mañana con el fin de romper el consumo de droga que se presentaba a las 6:00 de la tarde, en el empalme con la jornada nocturna”, cuenta y detalla que, por este cambio, muchos deportistas se inscribieron en la institución para estudiar en la mañana y entrenar en la tarde. “Este año tenemos 114 talentos deportivos identificados”, apunta. Otra de las modificaciones que implementó fue la creación de dos medias técnicas, porque un buen número de estudiantes se estaba yendo para otros colegios a cursar sus dos últimos grados.

Hasta 2025 

El sábado 23 de noviembre, de 8:00 a. m. a 4:00 p. m., estudiantes, profesores, empresas privadas, fundaciones y todos los ciudadanos que quieran colaborar pintarán la sede Niquitao de colores, pues en el edificio predomina el gris.

Inclusión, diversidad y migración son los pilares del colegio Héctor Abad Gómez.

En la jornada también se jugará la final de fútbol, actividad que involucra a estudiantes de las dos sedes de la institución, y habrá almuerzo comunitario.

Será uno de los últimos capítulos de Elkin como rector, dado que se retirará del servicio público en 2025. Tal vez luego siga estudiando el doctorado que comenzó.

Por lo pronto, anhela que el fundamento y los pilares que impulsó permanezcan como cultura institucional de este, el colegio de los nueve premios Ser Mejor de la Secretaría de Educación, el colegio de la inclusión.

Información para periodistas
Secretaría de Educación
Charle Zapata Zapata
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