20 estudiantes de un establecimiento escolar de la comuna 5 son todos unos tesos en aves
Escrito por: Laura Castro
Azulejos, sirirís, colibrís, coquitos, bichofués… son solo algunas de las especies que los miembros del Club de Avistamiento de Aves, de la Institución Educativa Dinamarca, han tenido la oportunidad de observar al interior de su colegio y en las salidas pedagógicas que han realizado durante el año.
En 2018, Ramiro de Jesús Valencia, el rector del plantel educativo, se dejó contagiar del entusiasmo por las aves de Martín Estrada, quien por aquella época era el director de la Asociación Antioqueña de Ornitología. “Mi amigo y paisano me ilusionó, y se prestó a trabajar gratis y a encargarse de esto; entonces convocamos a una profesora para que conformara un grupo de niños y niñas para empezar a desarrollar la idea del equipo de avistamiento”, explica el directivo.
La tarea recayó en la docente Estela Ríos, una mujer que viene del campo, por lo que le fascinó la iniciativa y enseguida reunió un equipo de 20 a 25 alumnos de tercero, cuarto y quinto.
Hoy, cuatro años después, la mitad de esos estudiantes y otros nuevos conforman un colectivo consolidado y carnetizado, en el que también participan cinco madres de familia. Ellos se reúnen todos los miércoles (un día con Martín y al otro con la maestra Estela) para investigar y estudiar las distintas especies de aves y planear diversas actividades; por ejemplo, la exposición de colibrís y la visita al Ecoparque El Gaitero, programadas para el mes de octubre.
Precisamente, Samuel Ignacio García, del grado noveno, cuenta que el grupo tiene mucha expectativa por la siguiente salida, pues las veces que han estado por fuera, en el jardín botánico o en el zoológico, han podido observar una mayor cantidad de pájaros, hasta 15. “Las salidas son muy chéveres porque nos permiten conocer bastante a los animales; su apariencia completa (patas, plumas, pico…), su aerodinámica, si son migratorias o endémicas, si están en peligro de extinción…”
Ropa oscura, prismáticos y mucho silencio
Colombia es el país con mayor diversidad de aves del mundo, por lo que es todo un deleite avistar estos animales, pero para ello se necesitan tres cosas básicas que los integrantes del club tienen claras:
- La vestimenta clara ahuyenta a las aves; por tal razón, su uniforme consta de jean y pava azules y buzo verde.
- Al inicio del proyecto el consejo directivo de la institución adquirió 20 binoculares, que son de uso exclusivo del estudiante al que se lo adjudican.
- A la hora de salir a campo los estudiantes apagan sus celulares y se enfocan únicamente en observar. Una vez avistan cualquier ave u otra clase de animales, el profesor Martín explica algunas de sus características y las mamás que acompañan la actividad son las encargadas de tomar las fotos para después compartirlas por un grupo de WhatsApp.
Gracias a esta experiencia, los integrantes del club no solo han podido apreciar aves de distintos tamaños, colores, formas y características, sino también socializar más con sus compañeros de salón y con otros de distintos grados; adquirir conocimientos y habilidades que enriquecen los contenidos curriculares; aumentar su sentido de pertenencia; ser más organizados y contribuir al fortalecimiento de una juventud consciente y responsable de la riqueza y diversidad ambiental de nuestro país.
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